Está claro que la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 ha provocado (y sigue provocando) una crisis económica que ha afectado a buena parte del país. Dentro de los afectados por esta crisis encontramos a autónomos y PYMES que han visto cómo sus puertas cerraban, incluso de manera permanente. Es cierto que evitar esta crisis económica es imposible, pero existen una serie de ayudas y tarifas de energía para autónomos y PYMES, que a continuación te mostramos.
Flexibilización del cese de actividad
Esta es una de las ayudas más importantes. Las condiciones preexistentes para poder acceder al cese de actividad (el denominado paro de autónomo) han sido modificadas y flexibilizadas.
Gracias a dicha medida, un trabajador autónomo que pueda acreditar que sus ingresos se han visto reducidos, al menos, en un 75% como consecuencia de la COVID-19, puede acceder a una ayuda. Esta ayuda no tendrá que destinarse al pago de la cuota de autónomos.
Para saber con exactitud cuál es el importe exacto de esta ayuda, hay que calcular el 70% de la base reguladora.
Avales para liquidez
El Gobierno puso en marcha una línea de avales para PYMES y autónomos cuyo objetivo es contrarrestar la falta de liquidez, evitando que deban llegar a la insolvencia.
Este tipo de aval tiene carácter retroactivo y son gestionados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), el cual colabora con ciertas entidades financieras.
Prestación por baja
En caso de trabajadores autónomos que hayan contraído la COVID-19, o tengan que estar en cuarentena, y no puedan realizar su trabajo, la situación de baja será considerada como accidente de trabajo. Esto se ha conseguido puesto que, si en lugar de accidente de trabajo, fuera considerado enfermedad común, el importe a percibir sería menor, modificándose también las condiciones de la baja.
Aplazamiento de deudas tributarias
Las deudas que se tengan contraídas con la Agencia Tributaria podrán ser aplazadas hasta seis meses, tres de los cuales (los primeros) no llevarán intereses.
Aplazamiento del pago de las cuotas de la Seguridad Social
Ya se aprobó en marzo el aplazamiento hasta de seis meses del pago de las cotizaciones a la Seguridad Social.
Aplazamiento en el pago de impuestos
En abril se aprobó una moratoria del pago de impuestos para autónomos y PYMES que tengan una facturación por debajo de los 600.000 euros. Esto es aplicable al IVA, rendimientos del IRPF y el pago fraccionado del Impuesto de Sociedades.
Ayudas en energía y agua
Tener un negocio cerrado no quiere decir que las facturas a pagar desaparezcan. Por suerte, se pusieron en marcha una serie de ayudas destinadas a los colectivos más vulnerables, entre los que se encuentran los autónomos y las PYMES.
Si bien existe el bono social del agua, es una ayuda que ya existía antes de todo esto, y que llevan las compañías de agua de cada zona. En el mercado de la energía se han puesto en marcha muchas más ayudas debido, sobre todo, a la liberalización que existe en este mercado y a que algunos precios están regulados por el Estado.
Ayudas en energía
Una de las primeras medidas fue la de permitir la reducción de potencia en aquellos negocios cerrados. Cuando un inmueble se encuentra cerrado, sólo se paga por la potencia contratada en la factura, por lo que, con este hecho, se busca la reducción al mínimo de la factura a pagar en un inmueble cerrado.
Por otro lado, todos los precios regulados por el Estado están congelados hasta nueva orden. También se prohíben los cortes de suministro por impago.
Además, las propias compañías comercializadoras han puesto en marcha una series de medidas, entre las que destaca el aplazamiento de las facturas.
Bono social de electricidad
El bono social de electricidad es algo que ya existía desde hace años y que tiene como objetivo a los consumidores más vulnerables (familias numerosas, pensionistas y desempleados.
En este sentido, se ha creado el denominado bono social para autónomos. Para poder optar a esta ayuda la facturación del autónomo ha debido verse reducida en, al menos, un 75% respecto al semestre anterior debido a la COVID-19. Este bono social es una ayuda temporal, de seis meses.
Además, si la situación cambia durante ese tiempo, se deberá avisar a la compañía.
El descuento que implica este bono social es del 25% en la factura de electricidad. Para poder acceder a esta ayuda se debe poseer una tarifa del mercado regulado y acreditar ante nuestra comercializadora la situación por la que lo solicitamos.
Esperamos que estas ayudas y tarifas de energía para autónomos y PYMES te hayan sido de utilidad, y empieces cuanto antes a aprovecharte de ellas.
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