La tendencia apagar sin efectivo ya se estaba implementando de forma gradual antes del COVID-19, aunque gozaba de un mayor crecimiento en algunos países europeos como Dinamarca, que ya en 2016 permitió que los comercios se negaran a los pagos en efectivo y que se ha propuesto erradicar el cash para 2030. Con el aumento de las compras y transacciones digitales durante la pandemia, cada vez más alejadas del dinero en efectivo, los bancos centrales y las instituciones privadas de todo el mundo siguen explorando el potencial del dinero digital.

El modo en que realizamos nuestras compras ya había incluido medios novedosos, como la plataforma de pago bizum, pero ahora las monedas digitales se están anunciando como el camino principal por el que la tecnología sustituirá a monedas y billetes. Es más, hasta las propias tarjetas bancarias han pasado a un segundo plano ante la irrupción del dinero digital, es decir, aquel que se envía directamente a través de una aplicación móvil u otro sistema electrónico.

Como resultado de este cambio en las preferencias de pago, las autoridades monetarias de todo el mundo están considerando cada vez más, el uso de la moneda digital del banco central (CBDC)- Central Bank Digital Currency- como una forma alternativa de efectuar transacciones en un mundo cada vez más digitalizado. El impulso de la CBDC recibió un fuerte empujón en el 2019, cuando Facebook anunció que planeaba lanzar su propia moneda digital que tenía por nombre Libra. Pero en el 2020, con el COVID-19, parece que se ha dado un impulso definitivo a las CBDC que no tiene pinta de dar marcha atrás.

El país líder en materia de dinero digital es China. A mediados del mes de octubre de este año 2020, el Banco Central de China emitió 1,5 millones de dólares en un yen digital que, a través de la lotería, llegó a unas 50.000 personas. El proyecto piloto permitió a los que descargaron la moneda digital gastarla en unas 3000 tiendas. Este era el último paso del Banco Central Chino para desarrollar su nuevo proyecto de “Pago Electrónico en Moneda Digital” que espera lanzar antes de que finalice este año. También en los últimos meses el Banco Central Europeo ha dicho que la Unión Europea debería prepararse para el lanzamiento de un euro digital.

Visto lo anterior, no nos queda más remedio que realizar una pequeña comparativa sobre cuáles son los beneficios y las dificultades del dinero digital, pues en breve, más pronto que tarde, estaremos todos funcionando con dinero digital.

Ventajas del dinero digital

  • No tienes que llevar dinero encima. Puedes afrontar un gasto imprevisto y puedes comprar con más libertad.
  • Da seguridad a tu dinero. No puede ser robado, desviado o perdido por el camino.
  • Reduce gastos públicos. Imprimir billetes ya tiene un coste, así como el hecho de almacenarlo y transportarlo.
  • Evita delitos. El dinero virtual es muy fácil de rastrear porque deja huella, así que dificulta delitos como la corrupción, la evasión de impuestos o el tráfico de drogas entre otros.

Desventajas del dinero digital

  • Fallos y ataques cibernéticos. Muchos desconfían todavía de las plataformas de pago y no sin razón, pues nadie está exento de sufrirlo. Un ataque cibernético o fallo informático de gran calibre podría tener unas consecuencias desastrosas.
  • Dificulta saber quién es la autoridad competente ante cualquier problema. Como bien sabemos, el dinero digital puede provenir de cualquier lugar del mundo.
  • Creará nuevos delitos electrónicos e informáticos que cada vez serán más complejos de detectar e investigar.
  • No existe una legislación completa. Todavía su implantación y los delitos relacionados con el dinero digital, no están recogidos en la legislación vigente.
  • Aumenta la brecha digital en la sociedad. Habrá mucha gente que no tenga acceso a estos métodos de pago. Terminar con el dinero en efectivo puede dejar atrás a muchas personas.

El dinero digital, nos guste o no, es ya una realidad. Así que es mejor que nos vayamos acostumbrando.